El taller de dibujo y pintura tiene como objeto la enseñanza de las técnicas pictóricas, la iniciación al dibujo, la valoración del claroscuro, manejo de las sombras, texturas, la relación de los colores, etc.
El propósito del curso, no es sólo pintar cuadros correctos, o aprender recetas determinadas. El objetivo es aprender a «ver» o percibir las cosas que nos rodean no como normalmente las vemos sino como lo hacen los artistas experimentados.
El ejercicio de la pintura tiene, por si solo, valores de todo tipo. Podríamos citar su valor como relajante y ejercicio mental, como incentivador de la capacidad creativa, cognitiva y sensible, siendo un complemento para la persona, como cualquier otra actividad artística. También es destacable su capacidad para desarrollar la concentración.